Encuentro con Vicente Aleixandre. Un deseo de 33 años: "Que me lea mi portera"

Entrevista a Vicente Aleixandre, que habla sobre responsabilidad intelectual en la comprensión de una lectura. Publicado en el periódico Alerta en abril de 1968.

Autoría

Gómez-Santos, Marino, 1930-2020

Tipo

Artículo de prensa

Extensión

2 páginas

Idioma

Español

Cobertura

Madrid, 19 de abril de 1968

Identificador

Volumen Marino Gómez-Santos/1966-68

Derechos

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Fuente

Fondo Documental Marino Gómez-Santos

editor

Biblioteca Fuenlabrada. URJC

Fecha

25/4/2025

Observaciones

Vicente Aleixandre y Merlo (1898-1984). Poeta español de la generación del 27. Nació en Sevilla. Con once años su familia se trasladó a Madrid, donde continuó sus estudios de bachillerato y, posteriormente, de Derecho e Intendencia Mercantil. Durante unos años, ejerció como profesor de derecho mercantil en la Escuela de Comercio. En abril de 1925 se le diagnosticó tuberculosis, por lo cual tuvo que abandonar su trabajo. Durante su convalecencia se dedicó a escribir poesías, que publicó con gran éxito en las revistas culturales de la época. Comenzó así su amistad con los intelectuales de la época como Federico García Lorca, Luis Cernuda y Miguel Hernández, entre otros. En 1934 ganó el Premio Nacional de Literatura. Durante la Guerra Civil, participó en la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Finalizada la contienda se instaló de nuevo en la casa familiar, en Velintonia nº 3, que se convirtió en un lugar de reunión para los escritores del momento. En 1949 fue nombrado Académico de la Lengua y en 1977 recibió el Premio Nobel de Literatura y la Gran Cruz de Carlos III.

Marino Gómez-Santos (1930-2020) simultaneó periodismo con literatura. Su obra es prolífica y destacó como biógrafo de insignes personalidades españolas del siglo XX. Su libro "Memoria Cruel" es una autobiografía en la que fija “imágenes de personas, instantes, hechos, anécdotas”, que compone un reflejo de la época que le tocó vivir.

Dominio Público

No

Nombre Archivo

Encuentro con Vicente Aleixandre. Un deseo de 33 años: "Que me lea mi portera"